“Cáncer no significa muerte, sino vida”
Diana López / dilopezm14@hotmail.com, Marco Varela / muve20.u@gmail.com
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Actividad de señoras sobresalientes en la lucha contra el cáncer de mama
Llegamos tarde a las instalaciones de la Fundación Nacional de Solidaridad Contra el Cáncer (FUNDESO), pocos instantes de que iniciará la reunión, pero sin embargo todos y todas fueron muy amables al recibirnos con una gran sonrisa. Leer entrevistas exclusivas con tres sobrevivientes.
Se reunieron 15 personas, entre ellas 12 mujeres que sobrevivieron al cáncer de mama, el miedo de muchas mujeres. Junto a ellas les acompañaban dos psicólogos: Jorge Jiménez y Nora Gómez, cada uno con un año de ser apoyo para ellas.
La actividad dio inicio con una plegaria, doña Ana María Rivera, presidenta del grupo, dirigió esta oración. Juntos todos los presentes nos pusimos en pie y dimos gracias a Dios por esta oportunidad.
Después de dicha oración todos nos sentamos y la presidenta, leyó una meditación sobre el significado qué tiene la vida. Luego, el psicólogo Jorge Jiménez, la comentó dándole palabras de aliento a muchas de las mujeres presentes en esta reunión:
“La superación de la enfermedad depende como una la tome, el cáncer es una segunda oportunidad para seguir viviendo, no significa parar de vivir ni dejar la parte espiritual botada, ya que muchas piensan que Dios las abandona y les pone un castigo. Nuestra enfermedad avanza, pero depende de cómo uno quiere que avance”.
Minutos después entró segundo piso Isabel Mata (nombre ficticio), un poco pálido y su mirada llena de tristeza y dolor. Era la primera vez que asistía a esta reunión, sin embargo todas las mujeres en este lugar la recibieron con una cálida bienvenida. Luego le pidieron que dijera como se sentía con el tratamiento.
“Me he sentido fatal con este tratamiento, no me han operado y paso vomitando a cada rato, son siempre siete bolsas de quimio y casi no duermo. Me duele mucho el cuerpo y la verdad he sufrido mucho con esta enfermedad” expresó con una voz muy quebrantada y sus diminutos ojos llenos de lágrimas.
Le abrazaron fuerte, dándole consuelo y animo. “Tranquila todas hemos pasado por eso, ya va a ver, poquito a poco se va pa’lante”. Le comentó una anfitriona.
Cada una de las señoras presentes, comenzaron a presentarse y a dar un pequeño testimonio de su vida. Empezaron desde la más adulta hasta la más joven, muchas reían cuando recordaban como lograron salir de este proceso, mientras otras comentaron su testimonio de dolor.
Fue un momento que nos conmovió, la actividad fue de mucho aprendizaje. Nos emocionó participar junto con ellas y aprender la enseñanza de que, el cáncer se puede superar. Y que ellas, así como muchas personas que han pasado por diferentes tipos de cáncer, merecen el cariño, respeto, consuelo y apoyo de sus seres queridos y de quienes los rodean.
