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"Somos la voz que nadie nunca te dio".

  Reportajes, microrelatos y entrevistas de personas que vale la pena conocer.

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• Desde que estaba en la escuela se dio cuenta de su talento para motivar a los demás y ahora a sus 47 años de edad, no se arrepiente de haber escogido esa profesión

​​Diana López / dilopezm14@hotmail.com, Marco Varela / muve20.u@gmail.com

 

Había una vez un adolescente, quien creció con grandes dificultades y carencias, en un hogar violento y dividido, pero a pesar de esas circunstancias, el gusanillo de hablarle a la gente empezó a tocar la puerta de su corazón.

 

Mauricio Corrales, destacado motivador nacional. Reconocido por su carismática manera de aconsejar a los demás, es un mortal lleno de virtudes así como defectos. Un hombre, casado, de estatura normal, tez blanca, sonrisa de oreja a oreja y contextura gruesa. Mismo hombre que decidió abrirnos por un momento su corazón.​ (Ver video.)


El 3 de agosto, muy amable, Corrales nos recibió en las instalaciones de Radio Columbia, Zapote, San José. Era una mañana soleada y calurosa, después de la transmisión de su programa radial. Nos saludó con una gran sonrisa y con mucha confianza (como si nos conociera desde antes) nos pasó a su oficina. “Chicos los invito pasar a mi oficina, la más ecológica de todas”... Se trataba de una banca tipo “pollito” ubicado en el jardín de la emisora.


Desde el momento que nos sentamos, comenzó a vacilar y hacer chistes sobre él mismo. Preguntaba si se veía más guapo con sus antejos de sol o con sus lentes normales. Mientras los minutos avanzaban, la entrevista se hacía cada vez  más amena.

 

 

Mauricio Corrales, el motivador de Costa Rica

Papá y abuelo de 4. Casado desde los 17 años con “torta incluida”. Mauricio, es sin duda, un hombre carismático.

Talento que corre por sus venas​​



Corrales cuenta que descubrió desde pequeño que tenía un don muy especial, saber cómo expresarse hacia los demás y motivarlos a amar a Dios y a la vida.  Se rió mientras recordaba y comentaba que su hermano no lo quería y hasta lo odiaba, le decía que era un labioso de primera. En la escuela la maestra lo hacía leer para los compañeros y en esos mismos años ganó también concursos de oratoria a nivel nacional.


“Las palabras se juntaron con ese don que Dios me dio, algunos lo llaman inteligencia lingüística, me gusta aprender para hablar cada día mejor. Me imagino que el cantante quiere cantar, el pintor quiere pintar y yo quiero hablar”.
Según corrales, si le hubieran dicho desde muy pequeño que iba a ser motivador, no lo hubiera creído.


“Si, desde carajillo me hubieran dicho que le iba a servir a Dios, sí hubiera creído, porque desde ese tiempo siento algo muy especial y diferente a lo que muchos, llaman servir a Dios y a los demás, y eso no es natural, ya que el ser humano por naturaleza es egoísta. Yo pensé que iba a ser cura, pastor o religioso, pero Dios quiere que sea un hombre normal y corriente, una voz, nada más, lo especial en mí es Él (Dios)”.


¿Cuál es su historia, cómo empieza su vida?


“Me encontré con Jesús siendo muy joven, el mensaje de Él (Jesús) son las palabras de las que yo me agarro, crecí creyendo que Dios me quiere y que todos me quieren, todo es pura vida, que la vida no es como todo el mundo quiere sino como es. A aprender a aceptar lo que no se puede cambiar, Jesús.  Me hizo ver la importancia de la humildad en la vida. Soy un hombre cualquiera aunque sé que no soy cualquier hombre”.


¿Cual fue lo más bonito de su niñez y juventud?


“Fue ese encuentro con Dios, se lo juro (ríe). Yo era inseguro y se me quitó el miedo. Era muy limitado y Dios me curó por dentro. Me puso de pie porque yo estaba de rodillas”.
Corrales, comentó que abandonó a Dios a los 17años y que lo reencontró hasta los 30. “¿Pero sabe porqué? Estuve 13 años, donde no le daba ni las gracias a Dios porque andaba haciendo lo que me daba la gana”


Después de tantos años alejado de Dios, en uno de sus viajes por el mundo, Jerusalén precisamente, tuvo la mejor experiencia de toda su vida.


“Tuve un reencuentro con Dios, (…) me di cuenta de ese despertar porque Dios me convenció de algo que nadie podía convencerme,  el valor que yo tengo. Pasé por una etapa muy difícil donde comí  “tierra”, sufrí, lloré, pero solo Jesús me hizo salir de eso y me hizo saber que realmente todo se puede”.


Enamorado del amor


Para él la familia, es lo más valioso que Dios le obsequió. Es padre de cuatro hijos, dos mujeres y dos varones, tiene cuatro nietos y está felizmente casado con su esposa Marjorie Vargas, desde hace 30 años.


“Para mí la familia es el nido de Dios que me preparó para crecer y aprender. Le fui infiel a mi esposa por muchos años, pero ella me enseñó a enamorarme del amor, ahora me avergüenzo mucho, mi esposa me dio la oportunidad  y me perdonó, me ayudó a levantarme estando de rodillas delante de ella, el amor es mágico y maravilloso, es el motivo de mi vida. No me  permito un día sin tomar en cuenta el amor para actuar”.


¿Qué necesita mejorar Mauricio Corrales?​


“Todo. Físicamente, cuidarme más, alimentarme y descansar mejor. Mentalmente aprender más y espiritualmente seguir amando y conociendo a Dios y servir”.


¿Dígame 2 defectos y 2 virtudes que tiene usted?


“Defectos: miedo a todo y pereza”.

“Virtudes: con toda honestidad no tengo muchas, pero soy un hombre de fe y solidario”.


¿Cambiaría su profesión de motivador por otra forma de ganarse la vida? ¿Cuál sería?


“La mejor forma de ganarse la vida es ser motivador, no la cambiaría por nada, soy libre y voy donde quiero, porque no tengo jefe ni horario”.

“Inicio el día levantándome como caballo”


Es sorprendente saber que Mauricio no inicia su día agradeciendo a Dios por despertar con vida un día más. Comenta más bien que se levanta “como un caballo después de quedarse pensativo en muchas cosas que tiene que hacer”.

Dijo ya haber aprendido a que es un ratito lo que se distrae detrás de todos los problemas. Pero luego de ese momento se recuerda porqué está vivo, para quién está vivo, para qué está comprometido y entonces se reconecta con la intención de vivir para disfrutar y vivir su vida.


Mauricio comentó también que no le cambiaría nada a su vida y que si tuviera oportunidad de elegir volver a vivir elegiría está vida sin pensarlo. Pero asimismo asegura que en esta vida él sí quiere cambiar. Cambiar para ser un mejor papá, esposo, hijo de la patria y como amigo.


“Si fuera el último día de mi vida le agradecería a Dios todo como lo ha dado, por haberme encontrado con Él en esta vida. Y le pediría que le toque la puerta a toda su familia de la misma manera que le toco su vida”, agregó.


¿Por qué Mauricio no se considera famoso?


La fama es para la gente famosa como Obama, Nelson Mandela, Paúl McCartney, la reina Isabel, eso es ser famoso, incluso la gente muerta como Michael Jackson, y a veces no sirve de nada. Yo no soy famoso.


Lugar más bello del mundo


Corrales ha visitado muchos países tal y como cuenta, todos le han marcado una gran experiencia. Pero la Isla del Coco, le hizo darse cuenta de que él tiene la maldad y la bondad por dentro. También lo marcó mucho el misticismo de Israel, la grandeza de Egipto, la soledad de Jordania y la vida de España.


“Navegar por un crucero por el Nilo. Jamaica, donde la marihuana la venden en la calle y los padres toman cervezas con sus hijos, eso no tiene precio”.


“Dios ha sido bueno conmigo por regalarme esa oportunidad” aseveró. Mientras describía esos viajes lo hacía lleno de emoción, pensativo y alzando sus brazos cada vez que los mencionaba. Desea que todo el mundo pueda viajar como él lo ha hecho.


Sin embargo asegura que la Fortuna de San Carlos es el lugar más bello del mundo, que no lo cambiaría por nada.



































Nuestra Costa Rica


¿Somos el país más feliz del mundo?


“Sí, porque la gente de Costa Rica es muy  especial, le ayuda su educación, ritmo y su don de gente”.


¿Cuáles son las tres cosas que deberían de cambiar los costarricenses para ser verdaderamente felices?


“Dejar la doble moral. Ser compasivos y ser solidarios, porque cuando se hacen cosas que requieren solidaridad solo se hacen en un ratico. No somos constantes en eso. Hay muchas necesidades en el país pero ni el mismo gobierno ayuda, y los que no pueden ayudar son los que más ayudan”.


Si fuera diputado ¿qué mejoras le haría al estado costarricense?
“No sería diputado”, respondió riendo inmediatamente.

¿Qué opina del gobierno y cuáles críticas constructivas le daría?


Piensa con las manos puestas en su barbilla. “Opino que doña Laura, debe quitar a todos los que son políticos corruptos, que deje a la gente de calidad y a la gente buena que ama al país. Están actuando con ignorancia, no saben cuánto vale este pueblo, no valoran ni respetan nada”.

¿Y de la vida actual de los jóvenes?


“De la vida actual de los jóvenes”-suspira-“la juventud ha cambiado por medio de la información, por la inmediatez de hoy. Ahora para aprender es más rápido. El problema de la juventud de hoy en día es que la información está llena de desorden, anomalías y lo malo se ve bueno, y bueno se ve malo”.


¿Por qué tanta gente se deprime en navidad?


Responde muy pensativo: “Porque tienen una excusa para hacerlo, para estar triste, pero si vencieran a un lado la excusa, tendrían mil motivos para estar feliz. Yo tuve muchas navidades tristes, pero ahora las valoro porque me han enseñado mucho.


El valor de la vida


¿De qué sirve la tristeza?


“Para poder aprender el valor de la alegría, la tristeza es el pozo del que brota la alegría”.


¿Y usted se entristece muy seguido?


“A esto yo lo llamo “descachimbamiento total interno bruto”. Igual que todos, hay días tristes, son ratitos, pero ahora ya no quedo atrapado en esos errores”.


¿Cómo se vive para ser feliz de verdad?


“Sencillo, en lo cotidiano, haga lo que haga lo debe de disfrutar, si no disfruta lo que hace no puede ser feliz. Pero también se ocupa pan en la mesa y salud, porque sin pan y sin salud, no se puede ser feliz”.


¿Vale más tener amores en la vida o ser un solterón?


“Es mejor querer, tener amores. Se necesita mucho de amor para poder actuar en la vida”.


¿Cuál es la excusa que más odia?


“Yo no sabía, la ignorancia es la mamá de todos los males y uno se esconde de eso para ignorar cualquier cosa”. Se carcajea.


Mientras la conversación se hacía más interesante, el reloj iba avanzando y nos quedaba poco para continuar. Mauricio ocupaba dirigirse hacia Pérez Zeledón, lo estaban llamando, entonces tuvimos que apurarnos para concluir.





















¿Quién es su motivador favorito?


“Jesús de Nazaret, el carpintero de galilea. Él es la voz más clara que he oído hasta ahora. Hay muchos sabios, pero ninguno como Él. Nadie tiene su estatura, moral  y sencillez, como la de Jesús”, respondió Corrales.

Al momento en que contestó. Su voz se quebrantó, sus ojos cafés se enrojecieron y las lágrimas bajaron por sus mejillas.


“Ay chiquillos, me hicieron llorar con esta pregunta. ÉL (Jesús), es el amor de mi vida, lo más grande y lo más importante”.
Le dimos las gracias. Mauricio se levantó y nos estrechó sus brazos diciendo: “Desde ahora los considero mis amigos y ya saben dónde buscarme, para lo que necesiten”. Finalizó sonriendo.

 

 

mauricio corrales
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